¿Por qué renuncia un colaborador?

Las personas son los cimientos de una organización, ya que su talento contribuye de manera fundamental al logro de los objetivos.

Estos colaboradores son profesionistas que buscan aportar a un proyecto, pero al mismo tiempo desarrollar su carrera profesional, así como encontrar satisfacción intelectual y económica en lo que hacen todos los días.

Cuando un colaborador no encuentra esta satisfacción en una empresa, probablemente comience a buscar más opciones para llenar ese vacío. Conoce aquí, las razones por las que los colaboradores pueden no sentirse a gusto en una organización y renunciar.

Exceso de trabajo

Si un colaborador tiene la capacidad de realizar de forma rápida su trabajo y con buenos resultados, no implica que se le deba asignar más trabajo.

Puede ser tentador aumentar su carga de trabajo considerando que puede cumplir con todo ello, sin embargo, podría ser desconcertante para esa persona, porque más que un reconocimiento, lo puede sentir como un castigo o su compromiso por entregar todo lo que se le pide puede hacer que llegue a un estado de burnout.

Las actividades asignadas a cada colaborador deben estar en función de su puesto, capacidades y los objetivos bajo los que fue contratado, y en caso de identificar que esa persona puede realizar nuevas tareas o tomar cargo de nuevos proyectos, así mismo deberá ser reconocido a través de la posición que ocupe en la organización.

Falta de reconocimiento

Nunca subestimes lo que una palabra o gesto de agradecimiento puede hacer por alguien. Dentro de los esfuerzos de comunicación que se realicen en equipo o por parte del líder de la empresa con los colaboradores, hay que agregar también esos momentos de agradecimiento y reconocimiento por las cosas bien hechas.

La falta de reconocimiento por un buen trabajo o por un desempeño que va más allá de lo solicitado, puede desmotivar a algunas personas, y es muy seguro que quien se sienta poco apreciado, busque un lugar donde su talento sea reconocido.

Relaciones humanas

Celebrar los éxitos de tu equipo, conocer un poco más de tus colaboradores, empatizar con quien lo está pasando mal e impulsarlos para su desarrollo, fortalece las relaciones que tienes con ellos.

Prometer y no cumplir

El compromiso es fundamental en una organización, tanto de la propia organización hacia sus colaboradores, como entre ellos, así como de los líderes hacia sus equipos de trabajo. Es importante saber que cualquier promesa que se hace debe ser cumplida, o generará una ilusión rota a cualquier nivel. Cuando un líder se compromete a algo y lo cumple, la opinión que tienen los colaboradores de él mejora, ya que le perciben como alguien honesto y digno de confianza. No permitas que esta confianza se pierda por no cumplir tus promesas.

Abrirle camino a colaboradores negativos

Lo que quieren los colaboradores talentosos es trabajar con equipos que les ayuden a hacer un buen trabajo y los nutran de experiencias positivas. Cuando en un equipo existen colaboradores tóxicos o que no cuentan con el nivel esperado de competencias y conocimientos para su posición, quienes sí están calificados pueden sentirse desmotivados por tener que trabajar con ellos. Ascender a las personas sin evaluar su desempeño puede hacer que tus decisiones sean subjetivas y no tan acertadas, lo cual puede afectar y hacer alguien más capacitado se puede sentir hasta insultado al ver que su esfuerzo no se reconoce.

Sin desafíos ni desarrollo

Impulsar a tus colaboradores a lograr cosas que no sabían o esperaban poder lograr es parte de la motivación que hace que el interés se mantenga en demostrar sus capacidades y alcanzar los objetivos.

Al establecer las metas de tus colaboradores, ayúdalos a salir de su zona de confort, que se enfrenten a retos que les permitirán desarrollarse profesionalmente, esto motivará a los colaboradores con talento, de lo contrario otro trabajo que desafíe un poco más su intelecto.

Trabajar con el talento humano requiere de especial atención hacia cómo se sienten las personas en tu organización. Hay que recordar que cada elemento en nuestra empresa es también un cliente, es también parte del valor de la organización y debe de tratarse como tal. ¿Qué estás haciendo para retener el talento en tu organización?

Fuente: Huffington Post